En la noche del Sábado, 8 de Mayo concurrimos al jardín N°908 del barrio Mosconi, para acompañar a la comunidad educativa frente a los terribles destrozos que sufrieran .
Lamentamos terriblemente que sucedan estos hechos que atentan contra el derecho más básico: el de la educación de niños y niñas.
El cuerpo de Consejeros Escolares se puso a disposición para trabajar y poner en valor nuevamente el espacio , respetando los tiempos que su plantel necesita.
Seguramente la tristeza ponga al descubierto un sentimiento de bronca e impotencia, quizás fueron los chicos de la propia comunidad que por alguna razón no tomaron como propio el espacio, pero sin duda habrá que buscar la forma más humana y razonable de que lo que sucedió se transforme en aprendizaje para quiénes lo hicieron , las instituciones educativas son las primeras que los contienen en un mundo muchas veces cargado de desigualdades.
Que el esfuerzo llevado adelante por nuestros compañeros docentes y auxiliares para que ese sea un lugar donde se sigan construyendo sueños e infancias felices no pierda fuerza.